Por Pablo Fernando Quintana
*
Foto: Andrés Campos
La intolerancia y el desprecio por quienes intentan
desempeñar honestamente el rol del periodismo suele ser preocupante. Pero
cuando esas embestidas provienen del poder político, es más alarmante todavía.
Esta provincia vivió días lamentables desde el 2003 hasta el
2011, entre una prensa sumisa, que negoció su silencio a cambio de una jugosa
pauta publicitaria del gobierno, y aquella que intentó contar la otra historia
por fuera del boletín oficial. Quienes
pretendieron romper ese cerco, tuvieron que soportar días de furia. Como las experimentadas
por los colegas del Canal 4 Esquel o de la desaparecida agencia Infochubut,
contra quienes el ex gobernador Mario Das Neves supo atropellar, gritar y
encolerizar porque estos medios y, principalmente sus periodistas, rompían con
la agenda mediática impuesta por el régimen.
Rafael Williams ya dio muestras de malos humores y poca
paciencia cuando del tema minero se trata. Un conflicto que como hace nueve
años atrás lo tuvo como protagonista y, al igual que entonces, no puede (no
sabe o no quiere) evitar que el impacto social se genere en Esquel y la zona.
Es el mismo intendente que pretende dar otra vez la discusión, a pesar de la
existencia del plebiscito del 23 de marzo del 2003, pero que
–inexplicablemente- se niega a hablar sobre el tema.
En una ostentación de intolerancia y prepotencia Williams
terminó reprochándole al periodista Federico Ovidi por qué insistía con el
mismo tema. El colega de radio Kalewche y el diario El Chubut, intentaba
conocer el posicionamiento sobre la probable habilitación comercial de un
edificio donde pretende funcionar Minas Argentinas S.A./Yamana Gold.
Es curioso, la controversia se produjo el 1º de mayo en el
marco del Día del Trabajador donde autoridades se regocijaban de la hermosa
escultura emplazada en la avenida Ameghino y Pellegrini. La particularidad es
que la afrenta la recibía un trabajador que sólo intentaba realizar su tarea,
en un día feriado, de la mejor manera posible.
“Vos siempre me preguntás del tema minero, se ve que estás
directamente militando. ¿Por qué no te ponés al frente con el cartel y dejás de
ser periodista?. El periodista debe ser equilibrado, tiene que sostener la
igualdad en todas las cosas y no insistir siempre sobre lo mismo. Siempre hacés
lo mismo vos”, le reprochó Williams.
Pero lo peculiar de esta arremetida, también es que la frase
proviene de un hombre, que se dice de extracción justicialista, y ahora
fuertemente identificado con el gobierno Nac and Pop, la misma corriente que
pregona por un periodismo militante. Pareciera ser que la militancia, es bien
entendida cuando los propósitos comulgan con el modelo, pero no sería bien
visto quien compartiría con los vecinos una preocupación en común.
Ya que incursiona en cómo entender el rol del periodista, no
sería capcioso reflexionar acerca de cuál será el posicionamiento de Williams
sobre la doble función que cumple Ricardo Bustos. ¿Cómo se sentirá cuando el
medio o programa que conduce el gerente de relaciones comunitarias de Minas
Argentinas S.A./Yamana Gold lo entrevista? Acaso entonces el intendente
¿rumiará esa idea del “periodista como
un ser equilibrado?”.
No es la primera vez que Williams se siente incómodo cuando
es consultado sobre la problemática minera. En el 2003 cuando el periodista
Andrés Campos le consultó acerca del conflicto social respondió: “yo te voy a pedir…
que sobre el tema minero no voy a hablar más, no respondo una pregunta más
sobre esa cuestión”.
Entre la tendencia informativa solventada que demuestran
algunos medios y este descrédito por la labor de un trabajador en búsqueda de
un equilibrio y otra calidad periodística para Esquel, Williams da libre rienda
a sus arrebatos con quienes se salen del libreto.
“No, no te respondo ninguna pregunta más”, cerró la charla
con Ovidi, en un claro intento por restringir su ocupación. Los aduladores de
turno celebran y hasta gozan hablando con el poder de turno de minucias,
manjares e historietas que nada tienen que ver con el proceso informativo que
requiere la comunidad.
La falta de una conducta crítica en los medios de
comunicación, aún más de los propios periodistas es una de las fuentes vitales
de todo proceso democrático. Por eso es de lamentar que estos gestos sean
propiciados por quienes alegan discusión, participación y hasta a veces hablan
de información y hasta de periodismo.
* DNI: 16.840.194
0 Comentá esta nota:
Publicar un comentario