Por Hernán Díaz Varela *
Insisto: el 10 de octubre pasado hubo elecciones en el
gremio docente del Chubut, ATECh. Todavía hoy no está definido el resultado
electoral, porque se han comprobado y se siguen comprobando casos de fraude
electoral en varias mesas del interior de la provincia que favorece,
curiosamente o no tanto, a la oficial y oficialista Lista Verde, liderada por
el sempiterno Santiago Goodman.
Asimismo, mientras los docentes de Comodoro planteaban y
sostenían en la región sur un paro que duró setenta días, con el apoyo de
cientos de padres que juntaron dinero para el fondo de huelga, que armaron
polladas y eventos para bancar a los maestros en lucha, que contó con el apoyo
de los petroleros privados –quienes evitaron la repetida foto dasnevista de
docentes cagados a palos- y que logró finalmente sentar al gobierno a negociar
previa expulsión del ministro de Educación anterior, esa misma Lista Verde
trataba a los maestros de Comodoro de “violentos” y “chiquilines”, y carnereaba
a más no poder en vez de acompañar las medidas tomadas masiva y
democráticamente por la regional más importante de la provincia.
Finalmente, luego del tsunami electoral que trastocó el
escenario político provincial y se llevó puestos a varios ministros (entre
ellos al de Educación), los “verdes” quedaron descolocados por la pérdida del
padrinazgo de Zaffaroni y algunas preguntitas pendientes respecto de la estafa
electoral en las elecciones gremiales, con photo finish aún sin revelar.
Claramente, para el nuevo ministro de Educación, Guillermo
Firmenich, el interlocutor político más relevante es Carlos Magno, el referente
más notable de la Lista
Lila y próximo secretario general de Atech -si se hiciera o
hiciese justicia, use el lector la forma subjuntiva que más le agrade.
Firmenich y Magno hablaron cara a cara la semana pasada, y el funcionario fue
el encargado de darle forma y detalle al anuncio del gobernador de incrementar
el adicional por zona con un diferencial importante para la región sur.
Ante esto, la conducción “verde” encabezada por Goodman no
tuvo más reacción que balar su impotencia y llamar a un paro… ¡a diez días de
iniciada la gestión del nuevo ministro de Educación! Totalmente deslegitimados
por su alineación acrítica con el gobierno de turno, embarrados en un fraude
electoral que apenas les alcanzó para dibujar unos pocos votos de diferencia
que hoy siguen cuestionados, la convocatoria de la conducción de Atech (de esta
conducción) a un subrepticio paro para el 14 de noviembre nos deja tan
sorprendidos y enojados como si Ricardo Barreda convocara a una marcha contra
la violencia de género.
Porque otra vez, nuevamente, como siempre, la Verde mostró la hilacha: no
hubo ninguna consulta a las bases más que llamadas aisladas, no se trabajó la
propuesta del gobierno ni se realizaron asambleas para que cada quien opinara y
se construyera algún consenso, ni hubo ninguna instancia de participación de
docentes, ni documentos en las escuelas. Nadie, nada, nunca. Sólo la decisión
de unos pocos y poco iluminados dirigentes que, a diez días del cierre del
último trimestre escolar, pretenden llevar adelante una algarada que les salve
la ropa.
Gritan por allí, callan por aquí… Y siguen sin explicar el
fraude electoral.
* DNI 17.536.512 – Docente de Trevelin
Nota relacionada: Opinión: “Ilegítimos. El fraude se escribe con tinta verde”, por Hernán Díaz Varela
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