jueves, octubre 31, 2013

Opinión: "El avance 'argentino' del modelo neo liberal", por Humberto Kadomoto

Por Humberto Kadomoto *
Proteger a las empresas extranjeras y a sus inversiones del control ineficiente del Estado, y de esa forma, garantizar la libertad de los ciudadanos.

Con esa premisa se lanzó, hace poco mas de 65 años un modelo destinado a “marcar la diferencia” entre las clases sociales. Es decir, que el rico sea mucho mas rico, y el pobre termine sirviéndole al rico, sin dejar de ser pobre….

Evitar el control del Estado sobre la actividad privada, dejar sin efecto los impuestos sobre las actividades financieras, liberar la entrada y salida de divisas del país, achicar el Estado mediante el recorte de los gastos, desalentar la discusión salarial, restarle incidencia a los sindicatos, desgravar la renta de quienes mas ganan, privatizar todo tipo de actividad económica que se encuentre en manos del Estado, subir las tasas de interés.  Estas medidas, adoptadas en nuestro país en los años 80, dieron como resultado entre otras cosas, el dramático aumento de la tasa de DESEMPLEO, la DESINDUSTRIALIZACION nacional, el EMPOBRECIMIENTO de los asalariados y fundamentalmente, la ampliación de la distancia entre pobres y ricos.

Si esta receta fué probada en “carne propia”, si la receta está en franca decadencia mundial, si conocemos alternativas “reales y mejores” a esta fórmula neo liberal: ¿Por qué insistimos en preferir a quienes pretenden imponernos un modelo de fracaso en términos sociales?.

¿Puede ser TANTO el ODIO a las actuales figuras del gobierno, que nos impida realizar una crítica a lo que creemos que está mal, pero sin caer en la trampa neo liberal?

¿Es tanto el fragor de la lucha, que perdemos de vista que muchas veces nos aliamos con nuestros “eternos enemigos”?

Tenemos que creer firmemente en la disidencia, jamás debemos claudicar en la libertad para expresar nuestros reclamos, nunca renunciaremos a denunciar lo que nos parece mal, y sobre todo ejemplificaremos a los que vienen detrás para que creen alternativas de vida mejores a las actuales…

Pero no podemos perder de vista al enemigo. Si, es así aunque suene feo.

El enemigo seguirá siendo el enemigo, mientras solo busque imponer la idea de un Estado ineficiente que prohíbe la “libertad” de sus ciudadanos, pero que, detrás de ese discurso,  solo pretende imponer la “supervivencia” de aquellos que, por su capacidad de acumulación de bienes y riqueza, son la “clase elegida”, que quieren crear una realidad social basada en un sistema económico que cambió los valores humanos por publicidad consumista, a tal punto de hacernos pensar que nuestro abuelo fallecido será más feliz si lo enterramos en un “Jardín de Paz”.

Solo se trata de elegir a quien acompañamos, o quien nos acompaña,  para generar un cambio.

* DNI 17.823.940

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