martes, julio 30, 2013

Opinión: “Las P.A.S.O., octubre y los medios”, por Jorge Oriola

Por Jorge Oriola *

Segundo año de aplicación de las Primarias Abiertas Simultáneas  y Obligatorias para todo el país y primera experiencia del sistema en elecciones legislativas. Pese a anunciados (desde distintos frentes) la poca expectativa “de la gente”, es seguro que el nivel de participación electoral será alto, tanto como en las últimas similares de 2009. Además, dicen muchos, las confrontaciones intermedias permiten o facilitan la instalación de algún voto “castigo”. Los partidos y frentes se adaptan, se suman a los beneficios igualitarios en materia de publicidad desde los medios de prensa, según el texto de la ley correspondiente, y más allá de creatividades altas o de subsuelo, compiten por llegar al piso que les permitirá estar presentes en octubre, en las boletas que irán o no a las urnas, en cada distrito. El electorado asiste a esas promos y algunos análisis políticos de la prensa, a algunos actos políticos y llegado el momento ejercerá su derecho a optar o elegir, según sea la perspectiva.

Los medios que acompañan, al menos en ciertos programas, el curso del oficialismo, exponen las figuras y los mensajes de la continuidad del “modelo” o del “proyecto” y los medios corporativos, alineados detrás de Clarín, invaden los hogares con su alto porcentaje de llegada de emisoras FM y canales de cable y el de aire en todo el país, empujando candidatos que apoya, promueve o directamente inventa. La pelea, ahora electoral y siempre mediática, sigue su curso.

Y el poder mediático es fuerte, denso, más aún cuando de corporación  hegemónica se trata. Tanto que es posible que, con un cambio de rostro y de nombre, se reitere un chiste (chiste?) que circuló en 2009: una señora mayor de una provincia del interior interpelaba duramente a un presidente de mesa porque faltaban boletas, y ante la lógica pregunta de dicha autoridad le susurrró “las de De Narváez”. Alguien dijo que en Esquel se dio así y la señora o señorita buscaba la boleta del que estaba con Tinelli diciendo… esa frase ridícula que usaba el colombiano naturalizado argentino. Esta vez podrá ser Massa o Insaurralde el que lo reemplace en el (supuesto o factible) chiste político de 2013.

Así como nos enteramos de tanto semáforo descompuesto, rutas de ingreso bloqueadas, muertes en edificios de adolescentes, robos y hurtos terribles, fatales, también nos llega, a los que somos del mundo periférico, tanta información y candidaturas que no nos corresponden, al menos por jurisdicción. Así, se catapultan figuras locales a nivel nacional, moldeando futuros candidatos, cuando son sólo exponentes locales o regionales. Insaurralde vs Massa vs De Narváez vs Stolbizer vs Lozano, etc. en provincia de Buenos Aires y Bergman-Michetti vs Filmus-Cabandié vs el puntano ex senador y ex gobernador Rodríguez Saá ahora en la C.A.B.A. vs diversas figuras de la izquierda vs varios grupos del lema UNEN pero ya conocidos (Prat Gay-Donda-Gil Lavedra-Terragno-Solanas-Carrió). En nuestra provincia hay dos (o tres) candidatos fuertes que deben sortear esta etapa de agosto y quizás lo logren sin mayores dificultades pero en un espacio informativo plagado de mensajes y figuras de la centralidad pampeano-bonaerense.

¿Qué deparan estas P.A.S.O.? Solo accederán a octubre  lemas que alcancen el porcentaje básico que se pide para cada distrito y de ese lema, si hubo varios sublemas sometidos a estas internas abiertas, ganará el que más votos obtenga. Pero las especulaciones se hacen sobre los resultados generales: los porcentajes de oficialismo y oposición en todo el país, en éstas y en octubre. Pero esta apreciación es engañosa. Son elecciones legislativas y los votos tienen extensión geográfica en todo el país pero por distritos, no concentrados en pocas figuras para cargos ejecutivos.

Si la comparación, como hacen medios y partidos opositores (y un oficialismo que mira esos datos de reojo) se hace con 2011, cualquier guarismo será inferior a 54% y entonces “el gobierno ya perdió”. Pero ¿en qué se hace referencia al decir “porcentajes”? Puede ser los votos finales en total en el país y ese dato, si llega al 40% para el oficialismo, pese a los 14 puntos menos, sería un triunfo político. El tema es el porcentaje de bancas (especialmente en Diputados) que se ganen, y de ser el oficialismo que llegue a ese 40% seguramente mantendrá la hegemonía en las cámaras.

No olvidemos que la mayor parte de las bancas que se renuevan son de la oposición porque ganó en 2009. En 2013 se ponen en jugo 127 bancas de Diputados y 24 de Senadores ambos Nacionales), aunque el peso está en Buenos Aires (provincia y ciudad), con 48 diputaciones. Por eso, el oficialismo (nacional) pugna por estrechar cualquier ventaja posible con candidatos que, aparentemente, llevan la delantera en ambos distritos; además estaría segundo en Santa Fe y tercero en Córdoba. En Litoral y el NEA puede ganar, con tropa propia o alianzas provinciales (Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Chaco y Formosa), también en el NOA, donde se mantienen alianzas con viejos poderes vernáculos del peronismo (Salta, Jujuy, Tucumán, San Juan) y podrá ganar en Santiago del Estero, La Pampa  y Mendoza pero no en San Luis. Habrá que ver cómo repercuten las luchas socio ambientales y antimegamineras en La Rioja y Catamarca, si se traducen en votos focalizados o provinciales, aunque en Esquel, ícono e hito fundamental desde hace diez años, el rechazo a la megaminería no se ha traducido en votos en paralelo sino al contrario, desde 2003 en adelante siempre ganó el peronismo. Y en Patagonia, el gobierno nacional podría ganar en Río Negro y Neuquén (a través del sapagismo aliado) pero será reñido en Chubut (presencia fuerte del dasnevismo), Santa Cruz (disputas con el gobernador Peralta) y en Tierra del Fuego (la gobernadora encabeza un partido nuevo de centro-izquierda).

La oposición, lejos de intentar un esfuerzo tipo Venezuela, va separada y en constantes peleas internas, como sucede con Carrió contra sus propios aliados y competidores de lema; aparece el Frente Renovador en provincia de Buenos Aires con duhaldistas, ex kirchneristas, gente del Pro y otros pero como el macrismo en la capital, sin alcance nacional, sólo en la zona  de la pampa bonaerense. Y la izquierda y centro-izquierda, arriesgando una vez más sus posibilidades (de no alcanzar el piso mínimo establecido) por presentarse separados en varios frentes y partidos nuevos, algunos con gente poco conocida, lo que es indicio de renovación, y otros con clásicos candidatos eternos del trotskismo argentino.

La primera puja, el primer filtro, será el domingo 11 de agosto. De ahí en más, barajar y dar de nuevo.


* Historiador - Esquel

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