Fuente: Infojus
Por: Laureano Barrera
A César lo vieron por última vez el 27 de mayo. Pasó un mes
y no hay ni una sola pista de su destino. La Brigada de Investigaciones y la policía
provincial dicen no tener noticias de César. Un tío del chico era testigo
protegido en otro caso y fue asesinado.
En Trelew, provincia de Chubut, a un chico parece habérselo
tragado la tierra. Se llama César Monsalvez, y tiene 13 años. El 27 de mayo a
las 10 de la mañana, la última vez que su madre, Cinthia, lo vio. Pasó un mes y
no hay ni una sola pista de su destino. “Fue a tomar desde el barrio
Constitución el colectivo 2. Salió de la casa de mi mamá diciendo que se iba a
barrio INTA. Desde ahí no lo vimos más”, relató la mujer a un diario local. Era
un recorrido habitual en César: en el barrio Inta viven la cuñada de Cinthia y
sus tíos. Pero ese día, nunca llegó.
La Brigada
de Investigaciones y la policía provincial dicen no tener noticias de César. Se
lo ratificó la fiscal del caso, Maria Tolomei, a su madre. “Me dijo que no
tenían pistas, que están haciendo todo lo que se puede, pero que no hay nada”,
le contó a Infojus Noticias. Cinthia la miró a los ojos y le contestó que temía
que mañana la llamaran para devolverle a César. Sin vida y en un cajón. “Tenga
fe, lo vamos a encontrar bien”, le contestó la funcionaria.
Aunque Cinthia, la mamá de César y otros cuatro chicos, no
tiene indicios ni recibió llamados ni dice tener ninguna certeza sobre su
suerte, no desconoce que su hijo no es cualquier desaparecido. Por una trágica
historia de violencia institucional y orfandad judicial, su familia ya había
salido en las páginas policiales. Cinthia es la hermana de Bruno Rodríguez
Monsalve. A Bruno lo asesinaron el 26 de marzo de 2012 de tres puñaladas, a
pesar de que era testigo protegido y vivía fuera de la provincia, cuando
extrañamente volvió a sus pagos para hacer un trámite de su documento.
El hombre estaba bajo el programa de protección de testigos
porque estaba detenido el día que los policías de la comisaría 2 de Trellew
ingresaron a M. Almonacid, un joven que denunció ser violado y golpeado en esa
comisaría. Bruno declaró en esa causa, y en Cámara Gessell reconoció a dos
policías que habían participado y señaló con dudas a un tercero. Al día
siguiente, un uniformado lo embistió con la moto, lo que lo llevó a pedir
custodia. Pero sin embargo fue asesinado. En el juicio contra los diez policías
detenidos por las torturas y la violación del joven quedaron en libertad, salvo
tres que declararon en un juicio abreviado.
La justicia, en el caso, también dejó mucho que desear. No
sólo por el juicio por torturas y violaciones contra Almonacid. En la
investigación judicial por el asesinato de su hermano hay un joven detenido con
prisión domiciliaria. Aunque Cinthia cree “firmemente” que fue la policía,
contra la que declaró Bruno. El caso iba a ir a juicio el 5 de abril, pero no
se inició –le dijeron a Cinthia- porque uno de los testigos estaba internado.
La mujer no sabe quién ni por qué, simplemente que el fiscal Fabián Moyano iba
a avisarle cunado fuera la fecha. “Me dijo el fiscal Fabián Moyano que tiene
suficientes pruebas para inculpar al chico que está detenido”, explicó la
mujer. Sin embargo, ella no pudo ver esas pruebas: Moyano sólo le facilitó las
actuaciones preliminares, y les recomendó que no pusieran un abogado. “Me dijo
que él nos iba a representar a nosotros por Bruno en la causa”, contó la mujer.
Hoy, la misma policía acusada de violar a Almonacid,
sospechada de haber apuñalado a su hermano, busca a su hijo desaparecido hace
once días. “Yo ya sospecho de todos” reconoció la mujer. En un hábeas corpus
presentado por la abogada Victoria Heredia, pidió que se apartara a la policía
y que interviniera Gendarmería.
La jueza de garantías Ana Servent aceptó parcialmente:
dispuso que gendarmería –acompañada por el fiscal o la jueza- pudieran ingresar
a las comisarías provinciales y a los hospitales a buscar a César. Pero no
aceptó apartar a la policía, que tiene una larguísima tradición en eliminar
testigos de violencia policial: seis testigos del caso del joven Iván Torres
fueron asesinados. Ahora, la familia se enteró por el diario que Gendarmería
había ingresado a comisarías en Trellew, Rawson y Playa Unión, que habrían dado
resultados negativos.
Nota relacionada: Trelew: reclaman la aparición con vida del joven César Monsalve
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