Por Proyecto Sur Chubut
Este miércoles, los integrantes de la Mesa Provincial de
Proyecto Sur terminaron de dar forma a una decisión que se venía discutiendo
desde hace varias semanas, cuando en la ciudad de Buenos Aires se anunció la
alianza entre Fernando 'Pino' Solanas y Elisa Carrió, algo que generó mucho
malestar, tanto en los militantes y simpatizantes de Buenos Aires como en los
del interior del país.
En el contexto de una intensa discusión puertas adentro, en
la que se manifestaron todos los distritos provinciales, la Mesa Provincial de
Proyecto Sur fijó una postura crítica, rechazando este acuerdo, por considerar
que se trataba de un giro a la derecha efectuado por la máxima dirigencia del
partido. Se afirmaba, además, que los movimientos electorales iban a contramano
de lo que hasta entonces había sido el Movimiento Proyecto Sur, un espacio en el
que confluían el partido Proyecto Sur, el Movimiento Socialista de los
Trabajadores y otros sectores de izquierda y organizaciones sociales. Desde
Chubut, se entendía que la denuncia de la corrupción no podía ser el único eje
de una alianza electoral y que la crítica debía ser más global y profunda,
apuntando al modelo económico y político impulsado por el kirchnerismo.
Un error táctico y estratégico
La situación se volvió más grave cuando Pino Solanas aceptó
la alianza con el radicalismo, ya que uno de los ejes del partido siempre había
sido la lucha contra el “bipartidismo” (justicialismo/radicalismo). Al igual
que en otros distritos, en Chubut veían esto como una traición a postulados
elementales, porque Proyecto Sur había surgido como una herramienta política-electoral
que aspiraba a construir una opción alternativa a los partidos tradicionales.
El acuerdo electoral firmado por Solanas y otros dirigentes
con el radicalismo y otros sectores identificados con la defensa del
neoliberalismo (Prat Gay, Estenssoro, Lousteau y la misma Carrió) incrementó la
disconformidad, el debate interno y, finalmente, determinó el desgranamiento de
la estructura partidaria.
“Consideramos que es un error táctico y estratégico haber
roto el Movimiento Proyecto Sur, para sellar una alianza con sectores que
siempre han defendido el modelo capitalista y que lo seguirán haciendo, más
allá de octubre”, expresa la carta enviada a la Mesa Nacional
Federal del partido. Y agrega: “Debe haber una coherencia entre el programa
estratégico y los procesos tácticos para realizarlo. Pero los principales
dirigentes del partido, pese a todas las advertencias hechas en la Mesa Nacional
Federal y pese al conocimiento del perfil de militantes de todo el país, han
incurrido en un error táctico tan grosero que el programa estratégico queda
reducido a una mínima expresión: la lucha contra la corrupción”.
Creación de la Corriente Unidad Sur
Como una consecuencia de todas las objeciones planteadas,
los dirigentes y militantes de toda la provincia que respaldaron la carta
declararon: “Abandonamos un partido con tal de no abandonar los principios”.
También anticiparon que, a partir de ahora, mantendrán el
espacio político bajo la denominación Corriente Unidad Sur, reafirmando su
inclusión en el Frente Unidad Sur. “Continuaremos trabajando políticamente en
el desarrollo de un proyecto emancipatorio, claramente diferenciado del modelo
neoliberal que tradicionalmente han sostenido tanto el justicialismo como el
radicalismo”, sostuvieron. En los próximos días, harán el lanzamiento público
de este nuevo espacio.
Nota relacionada: Selser salió al cruce de la alianza entre Carrió, Solanas y la UCR
0 Comentá esta nota:
Publicar un comentario