Por Lucas Chiappe*
Imagen: WRM
A ver, Técnicos e Ingenieros Forestales, repitan con
nosotros: "Las forestaciones con especies exóticas de rápido crecimiento NO
son "Bosques Implantados"... son materia prima, para las futuras
pasteras..".
Las Facultades de Ingeniería Forestal –como la de Esquel en
Chubut o la de El Dorado en Misiones, sólo forman profesionales orientados
hacia el negocio de las plantaciones industriales, sin marcar ninguna tendencia
hacía la profesionalización en cuanto al cuidado, al manejo y a la restauración
de los bosques nativos de cada bioregión...
A principios del colorido Otoño Comarcal, participé de un
taller que derivó en un acalorado debate sobre la expansión de los pinos (Ponderosa,
Insigne, Oregón) por afuera de las forestaciones, y su avance descontrolado
adentro de las áreas de bosque nativo, sobre todo luego de los recurrentes
incendios forestales (98% de origen intencional) a lo largo de la cordillera
andino-patagónica.
Por supuesto no es la primera vez que asisto a estas
charlas, sin embargo luego de varias décadas de advertir a través de todos los
medios a mi alcance sobre el craso error (?) o mejor dicho sobre la perversa
injerencia de las corporaciones trasnacionales en las políticas públicas de los
países del mal llamado tercer mundo, aún me cuesta digerir el pueril nivel de la argumentación que
siguen esgrimiendo los técnicos e ingenieros forestales, intentando justificar
lo que a todas luces ya resulta injustificable...
Ni hablar de la absoluta falta de una autocrítica del
desastre que significó, en todo el Hemisferio Sur, el remplazo de millones de
Has. de bosques nativos por especies exóticas de rápido crecimiento... para el
beneficio exclusivo de los dueños de una de las industrias más contaminantes
del planeta...
O de la tristes y patéticas excusas acerca de su
desconocimiento sobre los efectos colaterales de esta política nefasta que
diezmó la biodiversidad de buena parte de los bosques templados y sigue esquilmando
enteros ecosistemas de una riqueza invalorable y muchas veces aún
desconocida...
O la profunda ignorancia de los "expertos"
forestales sobre las implicancias sociales, políticas y económicas de este
verdadero ecocidio promocionado y llevado adelante por las imposiciones de
leyes y disposiciones emanadas de sucesivos gobiernos que creyeron (?) y
avalaron el saqueo de nuestros bienes naturales, en beneficio de una puñado de
madereras en la primera mitad del siglo pasado y de las pasteras trasnacionales
a partir de los '60...
O la absurda subvención por parte del Estado para que esas
empresas destruyan enteros ecosistemas, reduciéndolos a un simple monocultivo
de especies que degradan el suelo y agotan los acuíferos.
O la patética defensa de un proyecto absolutamente delirante
que prevé la futura implantación (ellos se empecinan en llamarla
"desarrollo"), de 2 millones de Has de forestaciones de pino, a
través de una "invasión programada" en la meseta patagónica.
..
O la pueril y vergonzosa ilusión de que ese mega-proyecto
serviría como base para la creación de un polo industrial para la producción de
madera "de alta calidad" (!).
O la falta de una promoción estatal activa, a fin de
restaurar los bosques diezmados en el pasado reciente, impulsando la creación
de viveros de especies nativas de cada ecosistema para la eventual restauración
de los sitios degradados por la industria maderera.
... Por no mencionar el desconocimiento absoluto de los
impactos y la incidencia cada vez más evidentes del cambio climático y de la
angurria corporativa, que se aprovecha de las múltiples ventajas económicas
(menores costos, mayores beneficios) y ambientales (leyes laxas y políticos mal
asesorados y/o corruptos), para la transferencia sin contemplaciones de
tecnología sucia desde el Hemisferio Norte hacia el Sur.
La pregunta final sería: ¿Puede justificarse semejante
ignorancia y/o indiferencia por parte de quienes estudian, deciden, avalan y
siguen promocionando los monocultivos de árboles exóticos en nuestra Bioregión,
teniendo a nuestro alcance los lamentables resultados de esta práctica
silvícola abusiva, en los paises "sub-desarrollados"?
¿O será que todas estos profesionales tan bien intencionados
no tienen acceso a internet, jamás vieron de cerca los "efectos colaterales"
de esos emprendimientos y prefieren ejercitarse en el poco digno
"avestrucismo", para no poner en riesgo sus empleos bien remunerados,
o los dogmas aprendidos en las Universidades del siglo pasado, en donde los
temas ambientales y sociales eran soslayados o directamente prohibidos?
Quienes tuvimos la posibilidad de viajar y observar de cerca
estos verdaderos ejércitos invasores disfrazados de "bosques(?)
implantados" en Chile, Uruguay, Brasil, o en nuestro propio país en la
selva Misionera, o en Corrientes, en Neuquén etc., sabemos sin necesidad de ser
"expertos", que atrás de cada forestación masiva hay agazapada una
pastera esperando clavar sus garras y contaminar nuestros acuíferos y nuestros
ríos, apenas estos árboles alcancen "la edad de merecer"...
En consecuencia, los que nos rehusamos a tapar el sol con el
dedo del mercado... seguiremos alertando sobre el verdadero escándalo que
significa subsidiar a las ricas empresas y corporaciones forestales nacionales
o extranjeras, para que éstas sigan haciendo un pingüe negocio a costa de los
fondos públicos que tan generosamente se les adjudican desde hace décadas... Y
no olvidemos que el subsidio de marras cubre el 100 % de los costos de cada
reforestación, al que además se le agrega una sucesiva serie de subsidios
adicionales para las podas y los raleos durante su crecimiento, para finalmente
coronar este absurdo "regalo", eximiéndolos del pago de los aforos
(impuestos) que rigen con otras especies leñosas...
Lo que en criollo significa que toda la población de este
país, por decisión de un grupete de políticos mal asesorados y de
dis-funcionarios obsecuentes con la industria papelera, sigue sirviendo el
banquete para engordar otro negocio privado a costas del Estado...
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PS:
Antes de cerrar quisiera aclarar un punto que si bien no
hace al contenido de esta nota, tiene que ver con una cuestión de respeto hacia
quienes participaron de ese encuentro y hacia quienes leerán estas breves
reflexiones personales.
El hecho de utilizar un lenguaje fuerte, directo y con
muchos adjetivos peyorativos para describir las actitudes de los expertos
forestales en esta breve análisis, responde simplemente a la indignación que me
produce saber que quienes se especializaron en esta materia son los directos
responsables de lo que luego se transforma en "norma"... y finalmente
"ése" es el mensaje que le baja a las demás personas que no entienden
demasiado o que deciden no ahondar en estos temas (para poner otros ejemplos:
llamar bosque implantado a una forestación industrial... llamar desierto estéril
e improductivo a un ecosistema como la meseta patagónica... engañar a la gente
asegurando que una plantación de árboles de rápido crecimiento es más
beneficioso para detener el cambio climático que dejar la cobertura de
pastizales que existió originariamente etc).
También preferí esta vez no mencionar ni el lugar, ni las
personas que asistieron a esta charla, para enfatizar que esta nota NO es una
cuestión personal ni regional, si no algo que está ocurriendo en todo nuestro
país y diría en todos los países en donde ha desembarcado esta práctica
industrial-extractivista... y es algo que está afectando a muchísimas
comunidades rurales y eventualmente va a terminar afectándonos a todos... en un
futuro mucho más cercano de lo que nos imaginamos...
* Proyecto Lemu – Epuyén
Nota relacionada: Opinión: “Sueño con serpientes”, por Lucas Chiappe
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