Por Agencia Walsh
Fotos: Gonzalo Avila
Más de 250 policías se movilizaron para desalojar de su
territorio a los habitantes de la comunidad Indio Colalao, ubicada en Base
Riarte, Departamento de Trancas, provincia de Tucumán, en cumplimiento de la
medida ordenada por la justicia. Tras intimidar con tiros al aire y palos a los
aborígenes, a primeras horas de la noche los policías abandonaron la comunidad.
No hubo heridos de gravedad ni detenidos.
Liliana Giambelluca (especial para Agencia Walsh)
Con el fin de cumplir la orden judicial de "restitución
provisoria" de 19.000
hectáreas reclamadas por los terratenientes Freddy
Moreno Núñez Vela y Jorge Posse, más de 250 policías tucumanos de distintas
divisiones ingresaron a la comunidad aborigen Indio Colalao con el objetivo de
hacer efectivo el desalojo solicitado por el fiscal de Instrucción de la X Nominación,
Guillermo Herrera, y autorizado por la jueza Emma de Nucci del Juzgado Nº 2.
La última semana de junio, la comunidad había sufrido un
"allanamiento". Desde entonces, 20 camionetas y tres colectivos
policiales estaban apostados en las cercanías a la espera de la orden judicial
para desalojar a los aborígenes de su territorio, que limita con la provincia
de Salta.
Durante la tarde de ayer (miércoles), luego de conocerse la
noticia del ingreso policial a la comunidad, no se lograba comunicación directa
con los comuneros. Cynthia Ovejero, vocera de la cacique María Lilia Delgado,
en comunicación telefónica con radio La Retaguardia manifestó sentirse preocupada y
agregó que "Los últimos mensajes que recibí desde la comunidad decían:
‘estamos en un estado de guerra, se escuchan disparos, la gente está
resistiendo cuerpo a cuerpo'. En la zona no hay hospitales de alta complejidad,
si le pasa algo a algún hermano no va a tener la asistencia médica
necesaria".
Recién a la 0.30, AW se comunicó con Mercedes, habitante de
la comunidad, quien informó que hubo "algunos enfrentamientos" con la
policía pero "sin heridos graves". Agregó que la policía se había
retirado durante la noche pero suponían que continuaba en la zona y que en ese
momento la comunidad se encontraba en asamblea.
Trascendidos indicaron que la cacique María Lilia Delgado se
presentaría en el día de hoy en la Defensoría del Pueblo y que al mediodía habría
una conferencia de prensa.
Dos años de constante persecución
Desde hace tiempo la comunidad Indio Colalao denuncia la
constante y sistemática persecución por parte de los terratenientes Freddy
Moreno Núñez Vela y Jorge Posse para desalojarlos de las tierras que habitan
ancestralmente. Para lograrlo, les bloquearon el agua de la acequia que
utilizan para riego y consumo, les impiden la siembra y les matan sus animales.
Los comuneros entienden que están frente a "un plan de
expulsión" y que los latifundistas tienen el aparato policial a su
disposición, a la vez que mantienen fuertes vinculaciones con el poder político
de la provincia.
La comunidad denunció que la violencia recrudeció cuando en
la provincia comenzó la aplicación de la ley 26.160. Desde septiembre de 2010,
les cerraron, con un portón con candado, el único camino vecinal que permite el
acceso con vehículos, enviaron personas armadas para controlar el ingreso y
salida, llegando inclusive a pedirles el documento nacional de identidad a los
comuneros.
La comunidad denunció los hechos de violencia en organismos
de derechos humanos provinciales y nacionales, como el INADI Tucumán y
Nacional, Secretaria de Derechos Humanos de la Provincia y Nación,
Defensoría del Pueblo de la
Nación y de la
Provincia de Tucumán, Comuna de San Pedro de Colalao y ante
el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas. Hasta el momento no han tenido
respuesta de ningún organismo.
En un comunicado de prensa, la comunidad denunció que Moreno
Núñez Vela y Jorge Posse "pretenden apropiarse de 19.000 hectáreas
de monte nativo donde se encuentra la Base Riarte Norte". También informó que en
el 2003, "en connivencia con la familia Prat Gay se encubrió un negociado,
resultado del vaciamiento del Banco de Crédito Rural. En ese momento, el actual
Diputado del ARI, Alfonso Prat Gay, presidía el Banco Central de la República Argentina,
entidad que tenía como garantía el territorio Colalao por la deuda contraída
por Jorge Prat Gay, resultado de sucesivos préstamos solicitados". El
comunicado agrega que el territorio fue un "negociado" que
"derivó en la entrega por parte del Banco Central de la Nación Argentina
de nuestros hermanos que allí habitan".
A mediados de junio, tras la expulsión del territorio de Don
Elías Apaza, un abuelo no vidente de 90 años, con serios problemas de salud,
los comuneros marcharon por las calles de San Miguel de Tucumán para reclamar
la intervención de los Estados nacional y provincial. Además, la cacique de la
comunidad, María Lilia Delgado, inició una huelga de hambre y declaró a la Asamblea de la Plaza de Tucumán: "Nos
están desalojando y desplazando de a poco. (...) Se hace muy dura la lucha,
pero yo estoy firme aquí. Tengo muy claro que a un año de mi cacicazgo no voy a
permitir que a mi gente le hagan lo que quiera el señor Freddy", en
referencia al terrateniente Freddy Moreno Núñez Vela.
Nota relacionada: Desgarrador relato de la represión a la Comunidad Indio Colalao
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